jueves, 9 de junio de 2016

Amor imposible

Un amor imposible es aquel que se establece en el deseo de establecer una relación amorosa que no tiene ninguna probabilidad de cumplimiento real.

Por lo general, para quien está enamorado, el objeto del amor imposible (la persona de la que está enamorado) es considerada como alguien que puede apaciguar a sus deseos, pero que por diversas razones está más allá de su alcance.
Dado que todos buscamos la felicidad y ponemos nuestras metas en disfrutar y aprovechar al máximo las emociones positivas de nuestras vidas e intentando minimizar las negativas, experimentar amores imposibles nos pone en una situación difícil de superar.Nos enamoramos de quien no debemos, o al menos de quien social, moral o ética mente no deberíamos, sin poder evitarlo.
                       
El efecto positivo del amor romántico cuando es correspondido, viene a convertirse en una carga de la que nos resulta complicado desprendernos, y en algunas ocasiones se establece como una parte importante de nuestras vidas que provoca que no consigamos disfrutar del resto.

Un amor imposible es una fuente de malestar, desesperanza y tristeza provocada por la imposibilidad de encontrar vías para saciar nuestro deseo. A la hora de hablar de amor, resulta muy difícil controlar nuestros sentimientos, por lo que a pesar de que aceptemos que no es posible establecer una relación con la persona que amamos, no podemos evitar dejar de amarla.

Los obstáculos y motivos que convierten un amor en imposible son variados, y suponen diferentes grados de “imposibilidad”. Por ejemplo, puede que la persona de la que estemos enamorados esté ya unida a otra persona, que se encuentre a una distancia geográfica insalvable, que esté desinteresado en tu género, que exista una diferencia de edad, clase social que no permita su consumación etc.
Al igual que ocurre con el amor no correspondido, (al que también podemos entender como amor imposible en una dirección), puede traer consigo para a quien lo vive sentimientos como la angustia, el dolor o ira, y en casos extremos suponer la causa de enfermedades psicológicas como depresiones graves

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